Buenos días:
¡Estamos terminando el ciclo escolar 2017-2018! Claro, todavía falta una semana más para que prácticamente seas ya un alumno de ¡4o grado!
Recuerda que el próximo martes será la junta de madres y padres de familia a las 8:15 hrs.
¡Ponte listo(a) porque el miércoles realizaremos un video de despedida con su respectivo mensaje para el FUTURO!
Algunas actividades realizadas
TRABAJOS DE REDACCIÓN
Los alumnos realizaron un cuento bajo la siguiente consigna:
Realiza un cuento con los siguientes personajes: un caramelo
pobre, un termómetro nervioso, que inicie en una oficina y que termine en tu
casa.
A continuación se presentan los trabajos de algunos alumnos.
Por: Daniel Emiliano Jiménez Torres
Érase una vez, en una oficina de una fábrica de
caramelos, un caramelo pobre, no tenía envoltura bonita ni sabor.
El problema era que el termómetro estaba demasiado
nervioso y no regulaba su temperatura para poder disolver los ingredientes y por
ese motivo los caramelos no quedaban con un buen sabor, estaban desabridos. Por
eso también no se motivaban y su envoltura era muy pobre.
Pero un buen día, llegó a la oficina de producción,
un especialista en caramelos. Al termómetro le dio terapias para su
nerviosismo, de tal manera que empezó a regular su temperatura y a trabajar
mejor, su nerviosismo se le quitó y el caramelo quedó de lo más rico y
atractivo que a los niños les empezó a gustar. Mis papás me trajeron unos
caramelos a mí y no imaginan lo deliciosos que son.
Por: Mikel
Tadeo Larraga Rodríguez
Había una vez un caramelo pobre, no tenía para comer,
temía muy poco. Una vez se encontró a un termómetro nervioso y le preguntó:
-
¿Qué tienes? – El termómetro le dijo:
-
Estoy nervioso.
-
¿Por qué? – Le preguntó.
-
No sé, así soy.
-
Oye, vamos a una casa. – Le dijo sí.
Y vivieron felices para siempre.
Por: Yulieth
Guadalupe García González
Había una vez, un caramelo pobre que no tenía nada,
siempre tenía mucho frío y mucha hambre. Había también un termómetro nervioso.
El termómetro le ayudó al caramelo, le dijo:
-
Ven, te invito a mi casa – el caramelo le dijo
que sí -. Porque nunca he tenido visitas.
El caramelo le dijo: -no tienes que estar nervioso.
Siempre se ayudaron y se hicieron buenos amigos para
siempre.
Por: Ania
Sayuri Hernández Bado
Había una vez un caramelo que era pobre. Un día fue a
una oficina y quería un trabajo para el termómetro nervioso y le dijo:
-¿Estás
nervioso?- le dijo que sí.
- ¿Por qué?
- Nunca he estado en una junta.
-Vamos a casa- dijo que sí.
Comieron, después fueron a la junta y fin.
Por: Teresa Cantero García
Había una vez un caramelo pobre y un termómetro
nervioso. Como el caramelo era pobre dijo:
-
Tengo que conseguir un trabajo.
El caramelo siguió buscando trabajo pero un día se
encontró con un termómetro nervioso que trabajaba en una oficina, se acercó el
caramelo y le dijo:
-
Oye, buenas tardes. ¿Crees que pueda trabajar en
tu trabajo?
-
Sí –dijo el termómetro y le dijo que fuera a su
casa a platicar-.
Llegaron a su casa y le dijo:
-
Necesitas estos papeles para poder trabajar – y el
caramelo preguntó: -
-
¿De qué es el trabajo?
-
De oficinas.
-
Yo creo que sí puedo hacerlo. – dijo el
caramelo-.
Y al día siguiente vio al termómetro, se acercó el caramelo
y le dijo que ya tenía los papeles.
Y dijo el termómetro:
-Qué bueno, pues señor Jesús, mucho gusto, yo soy
Gabriel, pero mis amigos me dicen “Termómetro”.
Y se preparó el caramelo para ir a su nuevo trabajo y
el termómetro le presentó a su nuevo jefe.
-
Mucho gusto. Bueno, te voy a dar tu oficina – dijo
el jefe- archive estos papeles.
Y el caramelo trabajó durante 8 años, se convirtió en el socio del jefe, se volvió
un poco rico, cumplió su deseo de tener
una casa y vivió feliz.
Fin
Por: Arely
Jacqueline Martínez Reyes
Había una vez un caramelo pobre que se llamaba Eduardo. Tenía una casa
pobre pero con calidad, toda llena de flores de chocolate. Él era bonito, amable
y pequeño.
Él soñaba un amigo que lo ayudara y contaran con todo como: secretos y
problemas.
También había un termómetro que era muy nervioso para hablar o para
conocer personas, también era como el caramelo.
Un día, se encontraron en una oficina porque les había hablado de la
oficina para contratarlos. Y trabajaron juntos. Como ya se conocían, se
volvieron mejores amigos, pero un día, como llegaron tarde y gritando, los
corrieron del trabajo. Entonces les di posada y se quedaron en mi casa y
vivimos felices para siempre.
FIN
Escribir un cuento con los siguientes personajes:
un pintor y un sacerdote, que inicie en su consultorio y que termine en un
hipódromo.
El
pintor y el sacerdote
Por: Ángel
Johan Escobedo Granados
Había una vez un sacerdote, él estaba en una iglesia, que necesitaba una
pintadita. Llamó a un pintor, el pintor se llamaba Cristofer.
Él pintó toda la iglesia, terminó de pintar y se cayó. No podía caminar.
El sacerdote lo llevó a un consultorio y el pintor le dio las gracias.
El sacerdote lo llevó a un hipódromo, se divirtieron mucho, fueron a
comer, jugaron, se hicieron muy buenos amigos.
Fueron a la casa del sacerdote, vieron películas, fueron por chucherías, se durmieron.
A la mañana, el sacerdote lo llevó a su casa.
Estudiando
Preparándose para el examen final
Contestando preguntas de contenidos
de todo el ciclo escolar
Repasando contenidos de todo el
ciclo escolar
¡ F e l i c i d a d e s !
A los alumnos que cumplieron años en
los meses de abril, mayo, junio y julio
Solución al reto de la semana pasada
¿Cuál es la fracción que está coloreada en cada una de las siguientes figuras?
Solución: 1/4, 2/4, 2/8, 3/5, 3/6, 3/5
¿Y de estas otras?
Solución:
a) 3/4
b) 1/4
c) 10/16
d) 4/6
Reto semanal
Completa la siguiente tabla:
+
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1
2
|
2
4
|
3
4
|
3
8
|
2
8
|
1
2
|
| | |
8
|
8
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1
4
|
| | |
8
|
|
1
8
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| | | |
8
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¡Nos vemos el próximo lunes!